Yo Soy la Resurrección y la Vida.

Por Liliana de Benítez

Hoy estaremos meditando en la quinta de las siete declaraciones «YO SOY» de Jesús. Ora antes de iniciar la lectura del capítulo 11, versículos 20-27 del evangelio de Juan.

Verso para memorizar:

Entonces Jesús dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?» (Juan.11: 25-26).

Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba cuatro días sepultado. Sus hermanas, Marta y María, lloraban desconsoladas en su casa. Al enterarse de que el Señor había llegado, Marta corrió a su encuentro, pero María se quedó esperándolo.

Cuando Marta vio a Jesús le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto». Es un reproche muy humano. Son palabras que brotan de un corazón enlutado. Tal vez tú has suplicado sanidad para un ser amado, pero al verlo morir has ido con la misma queja de Marta al Señor.

«Tu hermano resucitará», le dijo Jesús». Marta creyó que el Señor se estaba refiriendo al último día, cuando todos los muertos resucitaran, porque aún no había comprendido que estaba frente al Dador de vida. Entonces, Jesús la consoló con esta maravillosa verdad: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?».

Para demostrar Su deidad, Cristo caminó hasta la tumba de su amado amigo, pidió que removieran la piedra del sepulcro y, después de dar gracias a Dios Padre, gritó con fuerza: «¡Lázaro, sal fuera! (…). Y el que había muerto salió…».

Por Su gran misericordia, todos los que creemos en Jesucristo hemos sido resucitados de la muerte que produce el pecado. Ahora andamos en novedad de vida por medio del Espíritu Santo y nos gozamos en la consoladora promesa de que en el último gran día nuestros cuerpos se levantaran de la tumba para adorar a Dios por la eternidad.

Reflexiona:

¿Crees esto? ¿Te consuela saber que la muerte no es el final de la historia? ¿Cómo deberías vivir en respuesta a lo que Cristo hizo y ha prometido?

Ora:

Dios de mi salvación, gracias por darme la fe para creer en Cristo. Hoy me gozo en la esperanza viva, por Su resurrección de entre los muertos. Te ruego que tu Santo Espíritu me ayude a afrontar mis luchas y aflicciones con los ojos puestos en la gloria que me espera. Amén.

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